Mientras mas me alejo de la que soy, mas voy perdiendo esa esencia vieja que ya tan poco me pertenece, y voy comenzando a sentir a alguien nuevo… alguien nuevo dentro de mi. Me gusta. Me gusta esa persona que me conversa, que esta siempre conmigo. Que me sigue como una sombra a donde quiera que vaya y me acompaña siempre por las noches ¿acaso algún dia que hoy no recuerdo, la llamé a que viniera? ¿pregunté su nombre? ¿marqué su numero?
No termina de llegar completamente, pero ya con lo que tengo de ella se que todo va a estar bien. Esa simple presencia que la sientes todo el tiempo mas no la puedes ver. Esta allí. Puedes sentirla en lo mas profundo de tu ser pero no puedes tocarla. Quizás tocándote a ti misma puedas sentirla en carne y hueso, mas esa no es su verdadera esencia. No se la robes.
Que fácil resulta a veces convivir juntos, pero a la vez que difícil es a veces. Es como si supiera en mi interior que eres lo mas amado que tengo y por esa misma razón saboteo lo nuestro, que al fin y al cabo es lo único que hay. De no ser así podría estar muerta. Pero en tu presencia es como mejor me siento. Acaso quien soy cuando estoy sin ti? Debería ponerme otro nombre, porque por el mío ni yo misma me reconozco. Y si tendría que ponerte otro nombre…. ¿cómo te llamaría? ¿Que sexo te pondría?
No me abandones nunca, mas bien penetra aun mas adentro hasta quedar completamente marcado, como un sello dorado sobre mi alma. Tan mío que al descoserte, rasgaría mi piel, y dejara huella en cada uno de mis huesos. Recuérdame siempre quien soy, y lo que vine a hacer. Pero por sobretodo, hazme sentir que soy poderosa, que en mí, puedo encontrar las respuestas de todo lo que a veces me cuestiono, y que tengo el poder para ser quien quiera, cuando quiera. Eres lo único que realmente me pertenece, hazte sentir siempre, para que yo pueda sentir.
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