Todo en este mundo respira y hace canción. Canción del cielo y de la tierra, canción tuya y mia. Nuestra. Como si todos fuésemos instrumento musical de la vida misma. Cuando el viento sopla y atraviesa el páramo así como el aire que se esconde entre la flauta y hace sonar los cantos mas bellos de la humanidad. Entonces el universo entero se vuelve herramienta de nuestros sueños escondidos en canción, de nuestras ansias eternas de ser siempre libres, de cantar, de bailar, de jugar entre las olas del mar, bajo el cielo oscuro en una noche estrellada. Dando paso a esa presencia omnipresente que se mueve a través de todo lo real, entre los surcos de la tierra que nos vieron crecer.
Un viento cósmico, una presencia divina de la existencia misma, del poder de la creación y de la evolución. Un canto místico que aun no logramos entender pero que entonamos en cada paso que damos, en cada palabra, en cada gesto de amor. La fuerza que sin duda alguna todo lo activa, que vuelve la noche dia, así como transforma dolor en alegría a través de una sonrisa. Así como te vuelves solo mío... cuando estas conmigo, como tengo otro nombre cuando estoy a tu lado. Fuerza sobrenatural de todo lo que existe. Y te mueves a través de mi, y alrededor mío..., y me cambias de color y de estado. Uno que aun no conozco. Virtuosa sinfonía del mundo que contiene mis besos allí atrapados.
Y la música del cielo, menos comprensible aun. Sentimos su ritmo cuando bailamos, su armonía cuando reímos, su dulzura en la ternura de un corazón abierto. Sin embargo no podemos escucharla. Aun así se muestra en todas partes tomando la estructura de todo aquello que vemos con los ojos del amor. En la simpleza de los sueños que aun no se hacen realidad. Ideales. Formando una orquesta de pulmones abiertos que se abren y cierran con el pasar de los años, con el soplar del viento que llena de vida los corazones de los que aun creen en el mas allá. En la promesa de algo intangible, la esencia del porque de todas las cosas. Una canción que trasciende en el tiempo, que cruza fronteras, que se puede escuchar con tan solo cerrar los ojos y volar. Logrando de esta manera la pura expresión del alma que se libera ante lo único no vemos, sin embargo lo único que parece real.
Grace isn't a little prayer you chant before receiving a meal. It's a way to live.
~Attributed to Jacqueline Winspear
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